Los Peligros del Monóxido de Carbono

Las extremas bajas temperaturas de días atrás obligan a que todos busquen diferentes maneras de calefaccionarse. Muchas de estas formas de calefaccionarse representan un gasto para muchas familias cordobesas que no siempre cuentan ni con los elementos, ni con los recursos disponibles.
Debemos tener especial atención al ocuparnos de la calefacción de los hogares o lugares cerrados, dada la cantidad de víctimas que cada año tenemos por intoxicaciones por Monóxido de Carbono.Se debe tener especial cuidado con la ventilación de la casa o específicamente la de los dormitorios.La intoxicación por monóxido de carbono -que es el gas que emanan los braseros, calefones, calefactores, etc.- se transformó en una situación bastante frecuente en Córdoba, considerando que se producen miles de accidentes como consecuencia de su inhalación (aspirar o respirar ese ambiente enviciado). Sin ir más lejos, en nuestra ciudad y aún sin haber llegado el invierno, ya hubo  4 muertos y 11 intoxicados. Siendo el desconocimiento y el descuido la causa de las víctimas de este fenómeno. El monóxido de carbono es altamente peligroso porque se trata de un gas que sólo se puede detectar por medio de sensores, ya que es incoloro (no se puede ver), inodoro (no nos damos cuenta al oler) insípido (no tiene sabor) y no irritante. Como no es posible que nos demos cuenta de su presencia, resulta sumamente peligroso, pudiendo causar la muerte cuando se respira en niveles elevados sin que los afectados se den cuenta.Cuando se absorbe este gas a través de los pulmones en un ambiente cerrado, el mismo puede ser mortal en tan solo 15 o 20 minutos.Por ello es importante tomar en cuenta algunas sugerencias elementales para estos casos, y no sólo por los peligros que conllevan las intoxicaciones, sino por los riesgos de quemaduras o incendios a los que se ven expuestas las personas por el mal uso de los braseros, estufas, calefactores a gas, kerosene, leña, etc..“Los braseros siguen siendo una forma muy popular de calefacción para los más humildes e incluso para aquellos que viven alejados de las ciudades. Las personas que viven precariamente en estos hogares e incluso aquellos que se mal acostumbran a dormir con sus calefactores encendidos deben extremar los cuidados para evitar episodios lamentables”.La intoxicación aguda con Monóxido de Carbono produce cefalea intensa (gran dolor de cabeza), debilidad, mareos, desgano, sueño y hasta parálisis musculares que comienzan por los miembros inferiores y siguen por los superiores, afectando también el aparato respiratorio y las cuerdas vocales, lo que muchas veces impide “huir del lugar y pedir ayuda”.El intoxicado puede ponerse rubicundo (color muy rojo), sentir disnea (sensación de falta de aire) e impresión de asfixia.De manera inmediata debemos sacar al intoxicado del ambiente y brindarle, de ser necesario, maniobras de Resucitación Cardiopulmonar. Siendo extremadamente necesario educarnos, conocer y practicar técnicas de Primeros Auxilios y los tratamientos a efectuar en las situaciones de urgencias más frecuentes que pueden suceder en nuestros propios domicilios.“Si bien es cierto que este método de calefacción económica y alternativa, puede tener un menor costo y por ello, ser preferidos por un gran número de personas, es importante que tengan en cuenta que los riesgos a los que se enfrentan son de una magnitud considerable en caso de ser mal utilizados, no sólo por las intoxicaciones, sino también por los peligros que representan los incendios y las quemaduras, principalmente en los niños y los adultos mayores”.
¿Qué podemos hacer para prevenir los riesgos de intoxicarse?
*No use el brasero en habitaciones pequeñas, asegúrese de que su calefón funciona adecuadamente (o apáguelo por la noche), igual con su estufa a gas, a kerosene, aún las eléctricas.
*Use el brasero en ambientes “ventilados”, si lo usa en interiores mantenga “siempre” una puerta o una ventana semiabierta.
*Prepare el brasero en un lugar abierto e ingrese con él a la vivienda cuando las llamas se hayan apagado (espere que ya no eche humo) y sólo contenga brasas.
*Use una cantidad moderada de brasas, no ponga de más.
*En las noches antes de dormir, siempre saque el brasero de la vivienda.
*Recuerde que el brasero le dará sueño y dormido no lo podrá retirar.

Debemos trabajar sobre la prevención de estos tipos de siniestros, formando e informando sobre sus riesgos y peligros, ya que año tras años se reiteran consecutivamente las muertes por estos hechos completamente prevenibles.