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domingo, 6 de mayo de 2012

Brindando “PRIMEROS AUXILIOS”

Solicitado por Jorge Rumi. Servicio de Emergencia 107

Se entiende por “Primeros Auxilios” todas aquellas medidas básicas que cualquier persona puede y debe aplicar en caso de enfrentarse a una “urgencia o emergencia médica”, a un lesionado o enfermo, mientras llega ayuda profesional.Cuando se capacita al ciudadano común en técnicas de cómo resolver algunas situaciones de emergencias médicas o al menos de qué manera mejorar la condición de una víctima que ha sufrido una lesión, un accidente o una enfermedad súbita. Nos encontramos con muchas voluntades que al incorporar los conocimientos básicos se atreven a actuar ante una situación urgente.Muchas personas que han presenciado emergencias médicas, lamentaban no saber cómo actuar y ni siquiera poder valorar que tan compleja era la situación que enfrentaban, como para poder evaluar o llamar al servicio de emergencia.A decir verdad, cuando surge una “situación de emergencia médica”, las personas que son testigos reaccionan de diferente manera. Algunas se abruman demasiado con la situación, otras se excitan y comienzan a desesperarse y a gritar, en tanto que hay algunos que quedan estupefactos sin poder moverse o reaccionar.Las medidas que se deben tomar, van dirigidas exclusivamente a:
1.      Evitar cualquier peligro inmediato para la vida y la salud del enfermo o lesionado.
2.      Impedir el empeoramiento del estado de salud, hasta la llegada de ayuda profesional adecuada o durante el traslado del accidentado o enfermo hasta un centro hospitalario.
Lo que se necesita es alguien que colabore y sepa que hacer y que “no” hacer”.Primero que todo “NO AGRAVAR EL ESTADO DE LA PERSONA ENFERMA O LESIONADA”, esta debe ser la premisa fundamental.Recordando que brindar PRIMEROS AUXILIOS: es hacer todas aquellas cosas que se pueden hacer por la víctima, antes de que llegue ayuda médica.
No es reemplazar al médico, el enfermero o el paramédico, sino ayudar al herido o lesionado, hasta poder dejarlo en manos del personal adecuado. Las maniobras de Primeros Auxilios de ninguna manera “pueden, ni deben” reemplazar la asistencia médica.
Cuando surge una emergencia, el testigo que está en el lugar, debe examinar al o los heridos, solicitar ayuda médica si lo considera conveniente y comenzar a brindar asistencia, aunque solo sea “emocional”.
Debe también entender que es necesario “protegerse”, asegurarse de que en el lugar no haya riesgos  para poder actuar y que no hay peligros inminentes para él, ni el lesionado.
Determine si el sitio donde se encuentra el herido o enfermo es seguro para Ud. Antes de intervenir.Muchas veces el apuro por querer ayudar (más aún cuando se trata de un familiar o amigo) hace que no mida consecuencias y se vea involucrado en un incidente de mucho riesgo, como por ejemplo: Tocar a una persona electrificada, intentar sacar del agua a alguien sin conocer técnicas seguras, entrar en un ambiente con gas esparcido o con monóxido, comenzar a ayudar cuando hay combustible derramado o principio de incendio.
Otra de las sugerencias es “no tocar con su mano, la sangre de un desconocido”. Recordando que en una situación de emergencia médica, no solo encontrará sangre. Habrá vómitos, saliva, orina o materia fecal. La protección podrá ser un guante de látex descartable, una manopla de polietileno o de última una bolsa de nylon para envolver sus propias manos.
Deberá poder avisar al servicio médico de emergencias para que acuda a ese incidente. Para esto deberá conocer el número del teléfono de emergencias que cubre a esa persona, el número del teléfono de emergencias que cubre el  área protegida de ese lugar o en su defecto solicitar ayuda médica al servicio de emergencias 107 (si en su ciudad existe).
Entendiendo que solicitar ayuda médica, no es solo llamar, dar la dirección, decir que hay una emergencia y cortar!
Será necesario que quien oficie de llamante al número de emergencia, pueda responder las siguientes preguntas:
¿Domicilio donde se produce la emergencia? Dando referencias o calles que interceptan.¿Teléfono del que se está llamando? Para confirmar la realidad del pedido o para ellos poder realizar un rellamado y verificar la evolución del o los pacientes.¿Condición del herido, lesionado o enfermo? ¿Está consciente? ¿Respira? ¿Está herido? ¿Qué le sucedió? ¿Cómo se encuentra ahora?
Escuchar las sugerencias telefónicas que le hará el operador del servicio de emergencias y no cortar el llamado, hasta que no haya más preguntas, ni indicaciones telefónicas.
Hoy en día, con el avance de las comunicaciones y la formación profesional de los operadores telefónicos, muchas de las indicaciones a seguir, bien pueden ser sugeridas a través de la vía telefónica desde un centro especializado en la atención de emergencias.
Mantenga la calma! Trate de mostrarse sereno/a, actúe sin temor, como en la jerga se dice “con sangre fría”. Pero con la mente bien despierta, tratando de entender lo que paso. Mire a su alrededor, escuche lo que se habla, pregunte al herido o enfermo cosas que le ayuden a clarificar lo que sucede.
Pregunte a testigos, acompañantes, familiares y a la propia víctima por las lesiones o su dolor.Y jamás se olvide “tranquilizar a la víctima”, brindarle consuelo y afecto.Mueva a la persona lesionada o enferma solo cuando sea “absolutamente necesario”, de lo contrario, déjela en el lugar donde se encuentra y en la posición que le sea más cómoda o menos dolorosa.
Evite manipulaciones innecesarias, ya que las mismas podrían agravar la lesión o enfermedad.
Solo hay que moverlos si hay fuego o peligro de explosión!
Si puede, evite la pérdida de calor, cubriendo a la víctima con una manta, una frazada o una campera.
El objetivo principal de este suplemento, es el de proporcionar sugerencias claras y sencillas que puedan ser de utilidad en los hogares, las fábricas, los colegios o la vía pública, mientras llega la ayuda necesaria. No se pretende dar aquí explicaciones muy extensas o demasiado detalladas, sino establecer una serie de pautas respecto a LO QUE SE DEBE HACER Y A LO QUE “NO” SE DEBE HACER en caso de algunas emergencias que con frecuencia ocurren dentro del hogar o en el vecindario.Como verán, en esta primera parte de nuestro suplemento de “Primeros Auxilios”, comenzamos con lo más básico, para continuar en los siguientes fascículos con más recomendaciones de importancia cuando surge una EMERGENCIA MÉDICA.

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